Es una obviedad invisibilizada por su gigantesco tamaño: la moda está en todas partes. Su universo influye en otras disciplinas: el arte contemporáneo, la gastronomía, el cine, la literatura, el mobiliario,...
Incluso a través de la moda, se puede narrar de forma impecable y exquisita meticulosidad, cómo se vestían los personajes de la época, captar la personalidad y el estatus social del modelo y de los edificios que retratan.

Jean Auguste Dominique Ingres, fue uno de los pintores más influyentes en el devenir de la pintura de los siglos XIX y XX, en su obra La condesa de Hausonville, el artista utiliza un delicioso de conjuntos de elementos que nos informan de las características de la época, unos elementos encaminados a realzar las cualidades femeninas, de la gracia y la sensibilidad. Algo que la gran maestría de Ingres supo expresar perfectamente.
Yves Saint Laurent, por el contrario, fue un diseñador que se influyo del arte, ¿quién no ha visto alguna vez una imagen de la colección que el francés concibió inspirándose en la obra del pintor Mondrian?
En la literatura son miles de libros los que analizan el fenómeno de casas empresariales, que tratan de definir la historia de los diseñadores por la editorial Taschen (Valentino, Coco Chanel,..) o de los personajes mito de la moda (Mario Testino, Kate Moss,..); pero, en España, recientemente ha aparecido un libro que, para estos días de lluvia, puede ser una bonita opción, "Sueños a medida", Núria Pradas construye con maestría una novela caleidoscópica e intensa llena de sentimientos y personajes inolvidables basada en la historia real de los almacenes Santa Eulalia, empresa pionera de la alta costura en España. Un viaje a la ciudad de los prodigios donde todo es posible.
Y sería impensable que la arquitectura de interior, el mobiliario, escapara a esta fagocitación incontroloble. Así, en una cita como Il Salone del Mobile di Milano, la feria de mobiliario más importante del mundo, las firmas de casas de lujo optan por exponer piezas de mobiliario que representan la identidad de la casa. Como la última pieza de la serie Objets Nomades de Louis Vuitton.
O una chaise longue creada por Marcel Wanders o la actualización que hace Hermes de la silla que Rafael Moneo realizó en los 60, Oria d'Hermès.
Porque el arte y la moda muestran una convergencia: nos hipnotizan, envuelven, seducen, atraen y nos cautiva percibiendo a grandes sorbos su existencia.
Pero, ¿la moda es arte?. Yo creo que en ocasiones es muy creativa, pero no estoy segura de si la llamaría arte; sería exagerar un poco. Fernando Múgica, decía que una exclusiva es una exclusiva cuando si la metes en un cajón y al cabo del tiempo sigue siendo importante será una exclusiva. Creo que podríamos trasladar este concepto a la moda.
"Fashion has some vampiric quality," he wrote Isabella Blow, a woman who knew the business of clothing from all possible fronts.
It's a no-brainer invisible by its gigantic size: fashion is everywhere. His universe influences other disciplines: contemporary art, gastronomy, cinema, literature, furniture, ...
Even through fashion, you can tell impeccable shape and exquisite meticulousness, how the characters of the time dressed, capture the personality and the social status of the model and buildings portraying.
Jean Auguste Dominique Ingres was one of the most influential in the evolution of the painting of the nineteenth and twentieth centuries, in his book The Countess of Hausonville, painting the artist uses a rich set of elements that inform us of the characteristics of the time, some elements designed to enhance feminine qualities, grace and sensitivity. Something that the great master of Ingres was able to express perfectly.
Yves Saint Laurent, on the contrary, was a designer who influenced art, who has not ever seen a picture of the French conceived collection inspired by the work of the painter Mondrian?
In the literature are thousands of books that analyze the phenomenon of business houses, which attempt to define the history of designers by Taschen (Valentino, Chanel Coco ..) publishing or fashion myth characters (Mario Testino, Kate Moss, ..); but in Spain, has recently appeared a book that, for these rainy days, can be a nice option, "Dreams as" Núria Pradas builds masterfully a kaleidoscopic and intense novel full of feelings and unforgettable characters based on the story Real Santa Eulalia stores, pioneer of haute couture company in Spain. A trip to the city of wonders where everything is possible.
And it would be unthinkable that the interior architecture, furniture, escaped this incontroloble phagocytosis. Thus, in an appointment as Il Salone del Mobile di Milano, the fair world's most important furniture, luxury homes firms choose to expose pieces of furniture that represent the identity of the house. As the last piece of the Objets Nomades series of Louis Vuitton.
A chaise longue or created by Marcel Wanders or update that makes the chair Hermes Rafael Moneo made in the 60s, Oria d'Hermès.
Because art and fashion show convergence: hypnotize us, envelop, seduce, attract and captivate us perceiving large sips his existence.
But what fashion is art ?. I think that sometimes it is very creative, but I'm not sure if you would call it art; It would exaggerate a bit. Fernando Mugica, said that an exclusive is an exclusive time if you put it in a drawer and after a while it is still important will be an exclusive. I think we could move this concept to fashion.
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